Empiezo está breve disertación sobre la situación actual de la cultura en la zona centro norte de la Ciudad de México pidiendo amablemente que, en los no muy numerosos espacios culturales institucionales en la zona norte de la Ciudad, se coloquen los letreros de: “En este espacio no se discrimina a ninguna persona por su raza, religión, condición física y social, vestimenta y preferencia sexual”
Y por qué digo esto, la razón es que además
de la injusta distribución de la riqueza en nuestro país, existe una marcada
tendencia en la ciudad y regiones del país por acentuar la discriminación y
negar el derecho a la cultura propia. Así la zona sur del país es la que
concentra la mayor pobreza de sus habitantes, en su mayoría etnias indígenas
paradójicamente ricas en cultura autónoma; en contraste la zona norte concentra
riquezas y alta productividad, si bien, y para variar, mal distribuida. En la Ciudad de México desde la década de los
40´s, y cuando ésta pasó de semirural a urbana en las décadas siguientes, se
dictaminó por el naciente gobierno priísta, ya en los cincuenta, a dividir la
Ciudad en zonas de alta y baja marginación basados en zonas históricas desprovistas
de sus valores culturales: Norte, Sur, Centro, Oriente y Poniente. La zona
norte donde se desarrolló la industria que aportaba el 21% de la producción
nacional hasta los inicios del siglo XXI
en la zona de Vallejo, se confinó a ser una zona obrera y proletaria,
cuyo destino cultural debía ser el abandono. El sur privilegiado con las zonas
de habitación e Instituciones educativas más importantes del país, con
población de altos niveles socioeconómicos se lleno en cambio de una cultura en
auge. El Centro Histórico rico en cultura per
se, con su propio desarrollo ha sido reactivado por los gobiernos de
Izquierda en el DF. El Oriente y el Poniente concentran la mayor marginación
social y tienen actualmente actividades culturales que intentan mejorar el
entorno de las zonas, ya a través de los FAROS y otros proyectos educativos y
culturales.
Foro Cultural Azcapotzalco en la colonia Liberación. |
La zona norte, por tanto, ha sido
marginada de la cultura institucional, no así de la alternativa e
independiente. Ejemplos contundentes son el número de Museos y el número de cines de arte con que cuentan
las Delegaciones Azcapotzalco y la Gustavo A. Madero en la actualidad: El
directorio del medio artístico no registra Academias y Escuelas de arte
promocionadas por instituciones especializadas, ni CEDART, ni conservatorios,
ni escuelas de cine, música o danza. Solo registra 3 Centros Culturales en
Azcapotzalco: La casa de la palabra José Emilio Pacheco, La casa de la Cultura de Azcapotzalco y El Foro Cultural Azcapotzalco. La Gustavo A. Madero cuenta
con 14 Centros Culturales, los más grandes en la zona cercana al IPN Zacatenco.
Los cines de arte brillan por su ausencia. Los cinemas cinemex o cinépolis
mantienen una cartelera comercial donde pocas veces llegan las películas de
calidad. En Azcapotzalco existe registrada sólo una pequeña Galería de Arte
Independiente La Galería ¼ en
Clavería y un espacio cultural en la Colonia Prohogar La madriguera del Escorpión.
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La Madriguera del Escorpión, espacio cultural en Pro-Hogar |
Azcapotzalco es uno de las más
importantes zonas de la ciudad de México, pletórica de historia desde lo
prehispánico hasta el sincretismo desarrollado en la cultura de sus barrios con
un nombre indígena y uno del santoral español. También tiene una memoria
moderna y sus colonias elegantes instaladas en el casco de la Ex hacienda de
Clavería, así como sus antiguas casonas porfirianas en la Avenida Azcapotzalco.
Los artistas tepanecas de antes produjeron orfebrería, platería y excelentes
trabajos de plumaria. Los artistas y escritores del Azcapotzalco de hoy, que
son miles, profesionales y sensibles, deben producir sus obras en el total
desamparo de las autoridades delegacionales y estatales, que parecieran buscar
entre lo más alejado de la sensibilidad artística a sus “administradores” de
espacios culturales (casas de cultura y Museos Regionales, algunos elefantes
blancos) que además cambian cada trienio, para empezar en cero y terminar en
cero.
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Casa de la Cultura de Azcapotzalco en el centro de la delegación. |
Una exhibición artística o musical
puede tener efecto en los espacios más inverosímiles y en las condiciones menos
adecuadas posibles. Se carece de micrófonos, de iluminación, de conexiones, de
equipo para proyectar, de promoción (o es sumamente tardía). Una sala de
exhibición se habilita para salón de clase de danza (porque está si deja
dividendos) bajando de los muros las obras porque estorban al alumnado, y el visitante
a la misma encontrará cerrada la sala por lo mismo. Las casas de cultura como
espacios generadores de ingresos para la delegación no cumplen su función
primaria de promotoras del arte y de cultura locales.
Así mientras los artistas tepanecas
tienen que tocar puertas en otras delegaciones, los artistas, escritores,
músicos y teatristas traídos del sur “cultural”
tienen las puertas abiertas y hasta ciertos recursos para sus
presentaciones en Azcapotzalco.
¿Entonces es o no discriminación? ¿Entonces los habitantes de
Azcapotzalco solo merecen el “payaso vulgar” y “el imitador barato” de los
domingos en el parque Hidalgo?
Texto de una Ponencia de
Marisol Gutiérrez
Extraído de Antena Hormiga
Publicación
mensual de morena azcapotzalco. No.
1, junio 2013, Año 1
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